En occidente se concluyó con muchas expectativas el proceso de sensibilización y formación en masculinidades alternativas.
Para incidir en los participantes de un taller de masculinidades alternativas, es necesario ayudarles a reconocer el modelo hegemónico del cual todos los hombres han sido educados social y culturalmente, de esa manera se puede intentar deconstruir los patrones machistas desde los vacíos del modelo tradicional. Al mismo tiempo es necesario visualizar la posibilidad de otras masculinidades más justas y equitativas, más responsables con las mujeres otros hombres y con ellos mismos.
Los jóvenes iniciaron en un proceso de reflexión, vivencia y análisis sobre las identidades, desde las preguntas generadoras ¿qué significa ser hombre? ¿Qué me han dicho a mí que significa y que es lo que yo creo realmente? ¿Este modelo machista me representa? ¿Qué papel juego yo como hombre joven en este modelo hegemónico y relacionado con la violencia?
Desde ahí se fue construyendo un tejido de reflexiones que llevaron a cada participante a ir viendo, reconociendo para poder tomar acciones más positivas en el marco de sus relaciones personales, interpersonales e intrapersonales.
El proceso culminó con un grupo de 15 jóvenes que lucharon contra todo pronóstico de deserción y limitantes del proceso, para poder llegar a la clausura y escribir desde sus propias palabras los compromisos con ellos, las mujeres de su entorno y con otros hombres, compromisos con la equidad de género.
Fernando Menéndez, uno de los participantes en este proceso expresó: “El terminar el proceso fue muy edificante al saber que soy otro hombre que se suma a ser diferentes con mi grupo de occidente, me siento feliz y orgulloso por mi grupo”. También comenta su experiencia Elías Turcios, “Personalmente para mí todo fue súper nuevo y muy interesante porque nunca había escuchado todos los contras que uno como hombre tenía al crecer con una masculinidad tradicional.
¿Y ahora qué con los jóvenes del proceso?
Durante el cierre del proceso se invitó a todos los jóvenes a escribir un pequeño proyecto personal y colectivo, en el que se suman a procesos personales, familiares y comunitarios para unir esfuerzos.
El proceso fue facilitado por el colectivo “Hombres por la Equidad”, quienes probablemente implementen una estrategia de seguimiento, con el objetivo de buscar formar una célula o grupo de hombres jóvenes sensibilizados en el sector de occidente del país.
Este proceso de formación se realizó en el marco del proyecto: Contribuyendo al empoderamiento de las mujeres en los derechos sexuales y reproductivos y de una vida libre de violencia en el occidente de El Salvador, http://fundacionmujeres.es/proyectos/view/contribuyendo_al_empoderamiento_de_las_mujeres_en_los_derechos_sexuales_y_reproductivos_y_de_una_vid.html, ejecutado por Las Mélidas, http://www.lasmelidas.org.sv ; en coordinación con Fundación Mujeres http://fundacionmujeres.es/ y el apoyo financiero de la Xunta de Galicia.