"La Asociación Movimiento de Mujeres “Mélida Anaya Montes” – LAS MÉLIDAS, nace a la luz pública el 25 de julio de 1992, en una asamblea de más de 3,500 mujeres y se constituye legalmente con la obtención de su personería jurídica, en 1998.
El nombre de nuestra institución fue inspirado en una mujer luchadora, revolucionaria y defensora de los derechos humanos. Mélida Anaya Montes, maestra graduada en Ciencias de la Educación, dejó huella en la lucha por la transformación social de este país, un deseo de transformación colectiva que aún palpita en el sueño de muchas mujeres, lucha que todavía no concluye y no debe apagarse, pues es necesario enfrentar muchos retos y desafíos que permitan un cambio en este país en el que impera un sistema patriarcal y de desigualdades para las mujeres en todo ámbito.
Las Mélidas hemos significado una contribución dinámica y sostenible en la construcción de una verdadera democracia en el país, poniendo en la agenda nacional la discriminación por género. Tal tarea no ha sido fácil en un contexto de liberalización del mercado y privatización de los servicios básicos, de empobrecimiento de las mujeres, de imposición del dólar, de incremento del costo de la vida y de los servicios básicos.
Existen fuerzas conservadoras y fundamentalistas, algunas encabezadas por mujeres, que han hecho retroceder los avances en derechos sexuales y derechos reproductivos en el país, como es la prohibición del aborto terapéutico por cualquier razón.
No cabe duda que los principales obstáculos que hemos enfrentado son la pobreza y la violencia como impedimento para nuestro desarrollo como ciudadanas y personas con dignidad.
Las Mélidas, desde nuestro nacimiento hemos promovido la participación política y ciudadana de las mujeres, el autocuidado de su cuerpo, la formación y organización al rededor de sus necesidades, la denuncia y el acompañamiento a casos de violencia, así como la promoción de iniciativas económicas. Todo esto en la lucha para erradicar todas las formas de opresión y marginación por género, edad, clase social, discapacidad, opción sexual, etnia y pertenencia religiosa, para deconstruir las relaciones desiguales de poder entre mujeres y hombres que nos discriminan desde la cotidianidad. Hemos trabajado para visibilizar nuestro aporte en lo económico y lo social y promover nuestras propuestas de desarrollo que conjuguen las necesidades básicas materiales, políticas, espirituales y el derecho a las mujeres para arribar a una sociedad basada en la paz, la justicia, el respeto a los derechos humanos, la diversidad y el pluralismo en nuevas relaciones entre la sociedad y la naturaleza.